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Volumen 15 || Número Suplemento 1 || 2012
e I.S.S.N. ISSN: 2555-3517 - I.S.S.N. ISSN: 2254-2884
Efectividad de las intervenciones de enfermería en el control del fósforo
Mª José Díaz Martínez, Mª Emma González Suárez, Esther González Suárez, Carmen Fernández Merayo
EFECTIVIDAD DE LAS INTERVENCIONES DE ENFERMERÍA EN EL CONTROL DEL FÓSFORO


EFECTIVIDAD DE LAS INTERVENCIONES DE ENFERMERÍA EN EL CONTROL DEL FÓSFORO
Mª José Díaz Martínez,
Mª Emma González Suárez,
Esther González Suárez,
Carmen Fernández Merayo
Hospital Universitario Central. Asturias
RESUMEN
INTRODUCCIÓN:

La hiperfosfatemia es una complicación frecuente de la Enfermedad Renal Crónica (E.R.C).Numerosos estudios demuestran que la hiperfosfatemia favorece las calcificaciones óseas y vasculares e incrementa la morbi-mortalidad cardiovascular.

Además de la restricción del fósforo (P) en la dieta, un 80% de los pacientes en hemodiálisis (HD) precisa tomar quelantes para un adecuado control del P en sangre.

OBJETIVO:

El estudio tiene como objetivo valorar la eficacia de las intervenciones de enfermería en pacientes en HD con mal control del P.

MATERIAL Y METODO:

Se tiene información de 55 pacientes de nuestra unidad.

Se realiza una analítica basal de referencia en mayo 2010.

Se realizan intervenciones de enfermería solo en aquellos pacientes que presentan el P alto.

Las intervenciones se realizaron cada 2 meses; consistiendo en proporcionar información en cuanto a restricción del P de la dieta y el adecuado cumplimiento del tratamiento farmacológico con quelantes del P.

En septiembre de 2011 se realiza una nueva analítica comparativa.

Se dan las frecuencias relativas y absolutas e intervalos de confianza al 95% para el porcentaje de mejora y el de empeoramiento.

RESULTADOS:

Tomando como referencia el P basal de la analítica de mayo de 2010, de 55 pacientes: 28 tenían el P alto (> de 1.66 mmol/L.), 24 lo tenían en rango de normalidad (0.9-1.66 mmol/L.) y 3 lo tenían bajo (< de 0.9 mmol/L).

De los 28 pacientes que lo tenían alto, pasaron a tenerlo bajo 3, en rango de normalidad 11 y seguían con él alto 14 en la analítica de septiembre de 2011. Por lo tanto el 39.3 % (19.4-59.2) mejoró.

Paradójicamente, de los 24 pacientes que lo tenían en rango de normalidad pasaron a tenerlo alto 13 y siguieron en rango de normalidad 11 en la analítica de septiembre de 2011. Por lo tanto el 54.2 % (32.1-76.2) empeoró.

De los 3 pacientes que lo tenían bajo, pasaron a tenerlo en rango de normalidad 1 y alto 2 en la analítica de septiembre de 2011.

CONCLUSIONES:

Con los datos obtenidos observamos que las intervenciones de enfermería deben ir dirigidas a todos los pacientes, tanto si tienen el P alto como si lo tienen bajo o en rango de normalidad, ya que vemos que en los pacientes en los que incidimos con nuestra intervención obtenemos mejoría y en los que no se realiza porque tenían los niveles bien, vemos que empeoran.

Queremos destacar que las intervenciones deben ir dirigidas a todos los pacientes para reforzar su conducta e insistir en la importancia de la dieta y el tratamiento para un buen control del P.