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Volumen 17 || Número Suplemento 1 || 2014
e I.S.S.N. ISSN: 2255-3517 - I.S.S.N. ISSN: 2254-2884
Validación de la encuesta de anorexia para el diagnóstico de desnutrición en el enfermo dializado
 
Hospital Universitario Ramón y Cajal. Madrid
Validación de la encuesta de anorexia para el diagnóstico de desnutrición en el enfermo dializado

Introducción:

La definición de anorexia suele realizarse mediante encuestas de las cuales la más utilizada es el cuestionario de apetito del estudio HEMO. Como todo síntoma, la anorexia es una apreciación subjetiva y su percepción puede tener una gran variabilidad individual. Para estudiar la validez del cuestionario de apetito hemos correlacionado los resultados del mismo con la evolución del signo más importante de la desnutrición que es la disminución del peso seco.

Material y métodos:

El cuestionario consta de una escala Likert en la que el enfermo señala cómo considera su apetito actual y de una pregunta que valora la evolución del apetito en las cuatro últimas semanas. Se diagnostica anorexia cuando el apetito actual es regular, malo o muy malo y en las cuatro semanas previas no ha variado o empeorado.

En cada paciente se comprobó el peso seco en el momento de realizar la encuesta con su peso seco del mes previo. El peso seco fue definido según criterios clínicos.

Resultados:

El estudio se llevó a cabo en 63 pacientes tratados con hemodiálisis cuya situación clínica era estable y sin ningún proceso intercurrente conocido que pudiera condicionar su apetito. Asimismo, se excluyó a aquellos pacientes tratados con algún medicamento estimulante del apetito en los tres meses previos al estudio.

Según el criterio de definición establecido, el cuestionario arrojó un resultado de 13 pacientes con anorexia (21%), apreciándose una mayor incidencia en mujeres que en hombres. Respecto a la edad, tiempo en diálisis, nefropatía y peso seco no se observa correlación alguna.

La variación del peso, respecto al mes anterior, de estos pacientes fue significativo, observándose una disminución del mismo de aproximadamente 1kg. En los pacientes sin anorexia la variación de peso fue insignificante, manteniéndose casi en el mismo peso.

Conclusiones:

La encuesta de anorexia utilizada tiene correlación con la variación de peso en las semanas previas. La utilización conjunta de ambos permite la alerta precoz para el diagnóstico de desnutrición sin tener que recurrir a pruebas complejas.