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Volumen 18 || Número Suplemento 1 || 2015
e I.S.S.N. ISSN: 2255-3517 - I.S.S.N. ISSN: 2254-2884
Evaluación de la calidad del sueño en pacientes en hemodiálisis
 
Centro de Hemodiálisis ASYTER Cuenca, Centro de Hemodiálisis ASYTER Albacete y Hospital Virgen de la Luz de Cuenca. España
Evaluación de la calidad del sueño en pacientes en hemodiálisis

Introducción:

Los problemas de sueño se consideran importantes en pacientes con Insuficiencia Renal Crónica (IRC) ya que pueden generar estrés y afectar negativamente a su calidad de vida.

La evaluación del paciente con problemas de sueño comienza cuando manifiesta su dificultad para conciliarlo.

En una evaluación adecuada del sueño, para una posterior intervención, sería necesario observar además de los factores médicos, los psicológicos.

Las personas con IRC, sufren con más frecuencia que la población general insomnio síndrome de piernas inquietas (SPI) y apnea del Sueño.

Objetivo:

Evaluar la calidad del sueño en pacientes en hemodiálisis y, a partir de ahí, valorar si es necesaria una intervención en la educación del sueño en estos pacientes.

Material y métodos:

Se realiza un estudio observacional descriptivo de corte transversal, a pacientes en tres centros de hemodiálisis. Se excluyeron pacientes con trastornos sensitivos, cognitivos y/o psiquiátricos severos. Fueron incluidos un total de 116 pacientes, 75 hombres y 41 mujeres, con una edad media de 68,18±13.69 años,con un Índice de Masa Corporal (IMC) de 26,33 ± 4,77 Kg/m2 y tiempo en diálisis de 62,19 ± 47,50 meses.

Para evaluar la calidad del sueño utilizamos el Cuestionario Pittsburgh (si >5 indica mala calidad del sueño), para observar la probabilidad de apnea del sueño se utiliza el cuestionario Berlín, y un tercero para el Síndrome Piernas Inquietas. El análisis estadístico se realizó con Spss v.12.0.

Resultados:

El 67.2% de los pacientes presentan mala calidad de sueño, el 31 % presenta alta probabilidad de padecer apnea del sueño y el 25,8 % alta probabilidad de padecer Síndrome de Piernas inquietas.

No existen diferencias en los resultados de la prueba del sueño con respecto al sexo, (p=0.795). Distribuyendo por edad en cuartiles duermen peor los del segundo cuartil (89.29%) y duermen mejor los del cuarto (53.57%), no existiendo relación para los pacientes de este tramo de edad en la toma o no de medicación. No existen diferencias significativas entre los grupos diferenciados por el tiempo que llevan en diálisis pero si existe tendencia a dormir peor cuanto más tiempo llevan en diálisis.

Distribuyendo por turnos de tratamiento (mañana, tarde y noche) no existe diferencia en el resultado, si bien el 71,37% de los pacientes se dializan en el turno de la mañana.

Relacionando el IMC con la calidad del sueño las diferencias no son significativas.

Existe una correlación positiva entre el síndrome piernas inquietas y el test de Berlín. No existe relación entre el test Pittsburgh y ninguno de los otros dos.

Conclusiones:

Los pacientes en diálisis presentan una mala calidad del sueño, no existiendo diferencias respecto al sexo.

Duermen mejor los de mayor edad frente a los de mediana edad.

La toma de fármacos no influye en el sueño por edad.

La obesidad, el tiempo en diálisis y el turno no influyen en la calidad del sueño.

La intervención en educación del sueño iría dirigida al grupo que presenta mayor puntuación en los cuestionarios Pittsburgh.