Introducción:
La peritonitis fúngica presenta una baja incidencia (4-
6%) en diálisis peritoneal (DP) a diferencia de la peritonitis
bacteriana (80%), pero es una de las complicaciones
más graves. Se asocia con alta morbi-mortalidad,
hace imposible continuar con la técnica, por lo que precisa
transferencia a Hemodiálisis (HD).
Según las guías SEN se recomienda retirar el catéter de
forma inmediata.
A continuación describimos un caso grave de peritonitis
fúngica en el cual a pesar de las complicaciones surgidas,
la paciente pudo regresar a DP.
Material y Método:
Se obtuvieron los datos del curso clínico y se solicitó el consentimiento informado de la paciente.
Resultados:
Descripción del caso.
Mujer de 74 años con enfermedad renal crónica estadio
5 que eligió DP tras el proceso de toma de decisión.
Tiene 4 hijos, vive acompañada de dos, cuida de los nietos,
es analfabeta, independiente para las actividades
diarias e instrumentales.
El 22/05/2013 inició Diálisis Peritoneal Continua Ambulatoria
(DPCA), siendo la cuidadora principal la propia
paciente.
En 8 meses presentó 4 episodios de peritonitis, 3 fueron
recidivantes con cultivo positivo para Staphylococcus
epidermidis. Tras la última resolución de la peritonitis
y administración del antibiótico protocolizado, se
decidió realizar auto-sellados del catéter con Daptomincina
intraperitoneal (ip). La paciente recogía semanalmente
la medicación preparada en el hospital y
se la administraba en casa.
Durante el tratamiento de sellados, apareció otro episodio
de peritonitis (Klebsiella Oxytoca, Acinetobacter
multisensible y Cándida Parapsilosis) que requirió ingreso
hospitalario de 74 días, retirada del catéter y
transferencia a hemodiálisis.
Aunque se realizó Fistula arterio-venosa interna (FAVI),
hasta su maduración precisó colocación de varios catéteres
de los que surgieron múltiples complicaciones:
Trombo séptico en vena yugular con ingreso en cuidados
intensivos e intervención quirúrgica, trombosis de
vena femoral, síndrome de robo y serias dificultades de
punción del acceso vascular.
Conclusiones:
Nuestro protocolo indica realizar reentrenamiento después
de cada episodio de peritonitis. El objetivo es buscar
posibles causas, evaluar la capacitación del responsable
y rectificar aquellos procedimientos erróneos. El
resultado reveló que no se habían seguido las medidas
de asepsia recomendadas en la manipulación del antibiótico.
Así pues, el equipo multidisciplinar toma la decisión de
transferirla a HD definitivamente tras la aparición de
la peritonitis fúngica; tal como recomiendan las guías,
priorizando en primer lugar, la salud de la paciente y teniendo
en cuenta los episodios de peritonitis anteriores.
La petición de la paciente, junto a la mala adaptación a
HD y las complicaciones descritas, fueron las causas de
que el equipo se replanteara la posibilidad de retorno a
DP. Fueron necesarios cambios de modalidad de tratamiento,
encontrar un nuevo responsable de la técnica y
reiniciar todo el proceso de entrenamiento y puesta en
marcha en casa.
En la Actualidad, la paciente lleva más de 1 año en DP
modalidad automática, no ha presentado ningún episodio
de peritonitis, ha recuperado autonomía, la percepción
de calidad de vida ha mejorado, aunque la responsabilidad
del cuidado está a cargo de la hija pequeña.