Introducción:
La cirrosis hepática es el resultado de una enfermedad
degenerativa del hígado en la que el tejido sano es sustituido
por tejido fibroso. Su complicación más frecuente
es la ascitis. La sintomatología de la ascitis depende de
la cantidad de líquido acumulado, siendo los síntomas
más frecuentes el aumento de volumen del abdomen, la
disminución de la diuresis, molestias abdominales, cansancio,
dificultad respiratoria y sensación de saciedad
precoz. Ante una ascitis refractaria, es decir, aquélla
que no es posible tratar con diuréticos, debe valorarse
la realización de paracentesis evacuadoras periódicas.
La prevalencia de coexistencia de insuficiencia renal
crónica (ERC) y cirrosis hepática que cursa con ascitis
no se conoce con precisión, aunque se ha objetivado un
incremento en la frecuencia de aparición.
El inicio e indicación del tratamiento renal sustitutivo (TRS) en pacientes con ERC asociada a enfermedad hepática y ascitis debe plantease con especial cuidado si tenemos en cuenta la elevada mortalidad y los riesgos asociados.
A continuación, se describe el caso de un paciente con ascitis refractaria y ERC con mala tolerancia a las paracentesis evacuadoras periódicas.
Antecedentes: Paciente varón de 82 años diagnosticado
de cirrosis hepática criptogenética Child-pugh B8 y
síndrome nefrótico secundario a nefropatía membranosa
idiopática en tratamiento conservador. Presenta
Diabetes mellitus tipo II insulino dependiente. Antes
de iniciar diálisis peritoneal precisó paracentesis recurrentes
con evacuaciones medias de 10 litros. El
paciente presentaba astenia, dolor abdominal, cansancio
y dificultad respiratoria los días previos a la evacuación.
Además padecía debilidad extrema los días
posteriores. Debido a la mala tolerancia se decide la
inclusión del paciente en diálisis peritoneal (DP) como
tratamiento alternativo a la paracentesis. La finalidad
fue por una parte aplicar una terapia compasiva que
minimizara la sintomatología provocada por la ascitis
y por otra parte iniciar un TRS a un paciente con ERC
estadio IV. Evolución. En julio de 2012 durante un ingreso
se decide colocación de catéter de DP e inicio
de técnica a bajo volumen a las 72 horas. La DP es
realizada por 4 miembros de su familia. Permanece en
programa de DP desde julio de 2012 hasta septiembre
de 2015, fecha en la que se produce el fallecimiento.
Durante los dos primeros años se objetiva una mejoría
de su estado general manifestándose por un aumento
de la actividad física, apetito y peso. En la primavera
de 2015 se produce empeoramiento de su estado general.
Desde colocación de catéter hasta agosto de 2014
presenta fuga pericatéter continua. Los episodios de
peritonitis han sido 8 durante este periodo (7 por bacterias
gram +).
Conclusión: Nuestra experiencia en el uso de DP como terapia compasiva en paciente con cirrosis hepática e ERC ha sido positiva. Han sido múltiples las complicaciones entre las que destaca el número de peritonitis durante este periodo. Una de las razones podría encontrarse en el factor humano, ya que la diálisis fue realizada por 4 personas diferentes. A pesar de ello, el paciente en todo momento ha manifestado su mejora en la calidad de vida tras inicio de DP.