ImprimirImprimir

Volumen 19 || Número Suplemento 1 || 2016
e I.S.S.N. ISSN: 2255-3517 - I.S.S.N. ISSN: 2254-2884
Evaluación de un protocolo de prevención de bacteriemia relacionada con el catéter venoso central en hemodiálisis
 
Agencia Pública Empresarial Sanitaria. Hospital de Poniente. Almería. España
Evaluación de un protocolo de prevención de bacteriemia relacionada con el catéter venoso central en hemodiálisis

Introducción:

El uso de catéteres para hemodiálisis (HD) aumenta el riesgo de bacteriemia (2,5-5,5 episodios/1000 díascatéter) y morbimortalidad en la población envejecida de HD. La infección relacionada con el catéter de HD (CHD) procede de dos fuentes: 1) migración de gérmenes desde la piel a través del orificio de salida (OS) y, 2) colonización directa por biofilm en el interior de la luz.
La prevención de la infección relacionada con CHD es prioritaria. Guías (K/DOQI, 2006) recomiendan: 1) desarrollar protocolo escrito de actuación con normas para desinfección, manipulación y cura tras cada sesión y, 2) higiene de manos, uso de guantes y mascarilla por parte de los profesionales y pacientes en cada manipulación.
Es imprescindible que enfermería esté especializada en el manejo del CHD; para poder aplicar cuidados de enfermería óptimos y conseguir un adecuado funcionamiento del acceso, evitar complicaciones y prolongar la supervivencia del mismo.

Objetivos:

Evaluar un protocolo de actuación para la cura y manipulación del CHD y su efecto sobre la prevención de la infección del OS y bacteriemia asociada.

Material y Método:

Estudio longitudinal prospectivo de cohorte. Población de 31 pacientes estables en HD durante 24 meses (04/2014 a 04/2016) portadores de catéter tunelizado (CT) o no tunelizado (CnT). En Abril de 2014 se implanta un protocolo específico para la cura y manipulación del CHD. Se realizan dos tipos de curas: 1) manipulación/ cura en cada sesión (cura diaria: CD), realizada en CnT o CT con OS dudoso o infectado y, 2) manipulación/ cura semanal (CS) en CT, con apósito transparente y semipermeable, que permite observar el estado del OS.
OS se clasifica según sus características: 1) BUENO: piel intacta y seca, 2) DUDOSO: piel intacta, no seca o levemente enrojecida y, 3) INFECTADO: inflamado y con exudado purulento. La manipulación por cualquier motivo incluye: higiene de manos, guantes y mascarilla (también el paciente).

Resultados:

Análisis estadístico de los datos mediante SPSS v16. 56 catéteres (33 tunelizados, 58,9%) en 31 pacientes (15 hombres, 48,38%). La localización más frecuente es yugular interna derecha (CT, 72,7%) y, femoral derecha (CnT, 47,9%). Estudiamos 4787 sesiones de HD (154,4 sesiones/paciente) durante 730 días. De los 4787 casos un 96,9% presenta OS BUENO, 2,9% OS DUDOSO y 0,2% OS INFECTADO. 285 sesiones (5,9%) pasan de CS a CD por existencia de restos hemáticos (19,1%).
330 CS extras (6,89%) por presencia de apósito mojado o despegado. Encontramos presencia de exudado en 92 sesiones (1,92%), con resultado microbiológico negativo en 25 (61%). 10 sesiones OS INFECTADO (incidencia 0,08 episodios/cateter-año). 1 episodio de bacteriemia con OS infectado y retirada del CT (0,002 episodios/ 1000 días-catéter). La supervivencia media CT con CD es de 305,2±229,9 días frente a 804,6±560,9 con CS. La probabilidad de supervivencia al año del CT es del 33% por el mal funcionamiento del propio catéter, y no por episodios infecciosos.

Conclusión:

1) Clasificar estado del OS es una buena herramienta para unificar criterios entre profesionales.
2) Instaurar un protocolo que minimice la manipulación/ cura de los catéteres para HD previene aparición de infección del OS y episodios de bacteriemia secundaria.