| Tratamiento de una herida quirúrgica próxima a una fístula arteriovenosa con aquacel Ag® | |||||
Carmen Rodríguez Gonzálvez* María Eugenia Canals Asuar* Joaquín De Juan Ribera** |
Clínica de Hemodiálisis ASHDO. |
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Los pacientes en hemodiálisis precisan un acceso vascular en óptimas condiciones para una hemodiálisis eficiente. Pero es una realidad el hecho de que, desde el inicio de la patología renal en un individuo, el árbol venoso recibe múltiples castigos debido a extracciones sanguíneas, pruebas terapéuticas, y accesos vasculares múltiples, tras previos fallidos. En
RESUMEN DE LA HISTORIA MÉDICA En nuestro Centro de Hemodiálisis ASHDO de Elche, un centro concertado con el Servicio Valenciano de Salud, nos encontramos ante un caso de complicación en la superficialización de un acceso vascular. El sujeto era un varón hipertenso, con hábito tabáquico, VHC, e IRC secundaria a reflujo y agenesia renal izquierda. Inició hemodiálisis en Siendo portador del último catéter femoral, en noviembre de 2006 se le practicó una superficialización de la FAVI humero basílica derecha tras presentar problemas de punción, que cursó con una complicación hemorrágica importante. A los siete Las curas se efectuaban limpiando por arrastre con suero fisiológico y tras secar, se aplicaba povidona yodada; a continuación se cubría la herida con gasas y un vendaje de sujeción. Debido a que la evolución de la herida no era favorable, decidimos introducir un cambio en las curas. El cambio consistió en sustituir el antiséptico utilizado hasta ese momento por clorhexidina al 2%, y aplicar apósitos con tecnología hidrofiber, Aquacel Ag® cubriendo únicamente la zona dehiscente de la herida quirúrgica, y colocando gasas en el resto de la misma, de acuerdo a las indicaciones para este producto3. El Aquacel Ag® es un apósito absorbente antimicrobiano, con impregnación argéntica, blando, estéril, no tejido, en forma de almohadilla, con plata iónica. La plata destruye un amplio espectro de bacterias de la lesión y crea un ambiente antimicrobiano. El apósito absorbe grandes cantidades de exudado y bacterias, formando un gel blando y cohesivo El modo de uso según las indicaciones técnicas del producto es el siguiente: en las lesiones secas se coloca el apósito humedeciéndolo con solución salina estéril; para la lesión húmeda se procede a la limpieza de la herida y la posterior colocación del apósito. En ambos casos debe sobrepasar al menos 1 cm la zona lesionada. En nuestro caso se utilizaron apósitos Aquacel Ag® (figura 1) como base de tratamiento de las curas, ya que estaban indicados en heridas quirúrgicas como la que nos enfrentábamos4,5 Como antiséptico se usó clorhexidina 2% en spray. Según las guías de la SEN6, el acceso vascular se debe limpiar con antiséptico previo a su uso, pero no especifica cuál. Para los catéteres, indican como antiséptico de elección la clorhexidina al 2% debido a que la povidona yodada al 10% precisa 3 minutos para ejercer su acción, es bacteriostática, y ha demostrado ser perjudicial para el catéter, llegando a corroerlo hasta la rotura. De modo que como el antiséptico que se usaba para el catéter era la clorhexidina 2%, decidimos utilizarlo también para las curas de la herida. Los instrumentos que se usaron para hacer un seguimiento de la herida en cada sesión fueron una cámara fotográfica digital, y una regla de 40 cm para medir su longitud.
En el momento que se instauraron las curas se llevaron a cabo las siguientes actividades: EVOLUCIÓN Cuando iniciamos el tratamiento de curas con Aquacel Ag® la herida quirúrgica presentaba sangrado moderado continuo y escaso olor con bordes dehiscentes y amarillos; el paciente refería dolor. Al día siguiente encontramos los apósitos con secreciones serohemáticas, menos abundantes que el día anterior, sin olor; los bordes continuaban amarillos y enrojecidos; la herida medía 6 cm de longitud, y 1,5 cm de ancho abarcando 5 puntos de sutura. El cuarto día desde el inicio del tratamiento se evidenció aumento de la cantidad de esfacelos; conforme fueron desapareciendo dejaron paso a tejido celular subcutáneo con revascularización. A los siete días la herida era 0,5 cm menor CONCLUSIONES La aplicación de Aquacel-Ag® en el tratamiento de esta herida quirúrgica próxima a una FAVI ha tenido efecto beneficioso en el paciente; por lo que para heridas de características similares podría ser más efectivo este tipo de tratamiento que el tratamiento convencional con suero fisiológico y povidona yodada. AGRADECIMIENTOS A la doctora Mª Dolores García Navarro, por sus consejos.. BIBLIOGRAFÍA 1. A. Barreiro Mouro, M. Vicente Santiago. Técnicas alternativas a la fístula arteriovenosa de Brescia – Cimino. Angiología 2005; 57 (supl 2):205-S209. |