Mª Rosario Zugasti Laquidain, MJ. Salsamendi Ballesteros, Koro Melero Múgica, Mª Teresa Rivas Oses, Amaia Telleria Izaguirre, Asier Vilas Gómez
Documento sin título
Gestión de residuos en diálisis peritoneal: presente y futuro
M. Rosario Zugasti Laquidain*
M. Jesús Salsamendi Ballesteros*
Coro Melero Múgica*
M. Teresa
Rivas Osés*
Amaia Telleria Izaguirre*
Asier Vilas Gómez**
*DUE especialista en Urología-Nefrología
**Administrativo Servicio de Nefrología. Hospital Donostia. San Sebastián
RESUMEN
El impacto medioambiental de los residuos es motivo
de preocupación en nuestra comunidad. Hemos
estudiado a 26 pacientes en tratamiento con Diálisis
Peritoneal con el fin de conocer el comportamiento
de éstos con respecto a los residuos generados en la
realización de su tratamiento y su interés en colaborar
en proyectos de mejora en este campo en el futuro,
así como posibles estrategias para conseguirlo.
Se elaboró un cuestionario para obtener la información
necesaria y se cumplimentó mediante
entrevista personal, voluntaria y confi dencial. El
comportamiento de los pacientes con respecto a
los residuos ha sido calificado de correcto a tenor
de los resultados obtenidos, con la excepción de
la recogida de los elementos punzantes (agujas),
ya que el 46% (12) de los pacientes entrevistados
los depositaba encapuchados en la bolsa de basura
exclusiva para la recogida de residuos del tratamiento
de Diálisis Peritoneal. La mayoría de los
pacientes están dispuestos a colaborar en proyectos
responsables con el tratamiento de residuos.
Correspondencia:
M. Rosario Zugasti Laquidain
Servicio de Nefrología - Hospital Donostia
Paseo Dr. Begiristain s/n.
20014 Donostia (Gipuzkoa)
HDO.HEMODIALISIS@osakidetza.nett
PALABRAS CLAVE:
GESTIÓN DE RESIDUOS
DIÁLISIS PERITONEAL
ENVASES
RESIDUOS SANITARIOS
Waste management in peritoneal dialysis: present and future
ABSTRACT
The environmental impact of waste is a cause for
concern in our community. We have studied 26 patients
undergoing Peritoneal Dialysis in order to
find out their behaviour with regard to the waste
generated in carrying out their treatment and their
interest in collaborating in projects for improving
this area in the future, as well as possible strategies
to achieve this.
A questionnaire was drawn up to obtain the necessary
information and was completed through a
voluntary and confidential personal interview. The
patients’ behaviour in relation to waste was considered
correct on the basis of the results obtained,
except for the collection of sharp object (needles),
as 46% (12) of the patients interviewed placed
the needles properly covered in the exclusive bag
for the collection of waste from Peritoneal Dialysis
treatment. Most of the patients are willing to collaborate
in waste treatment projects.
KEYWORDS:
WASTE MANAGEMENT
PERITONEAL DIALYSIS
PACKAGING
HEALTH WASTE
INTRODUCCIÓN
Desde hace unos años, la preocupación por el impacto
medioambiental de los residuos ha ido creciendo en
nuestra comunidad gracias a las campañas de concienciación
úblicos y privados.
Desde un profundo respeto al paciente renal y a las personas
que trabajamos para que reciban un tratamiento
de calidad, y siendo conscientes de lo controvertido y
complejo que resulta el tema, hemos querido asomarnos
al mismo con nuestros deseos de aportar un punto
de reflexión basado en nuestra experiencia y la de los
profesionales que nos han asesorado. Recordemos que
en España aproximadamente 2.200 pacientes que sufren
Insuficiencia Renal Crónica Terminal (IRCT) están
siendo tratados con Diálisis Peritoneal (DP) en la
actualidad, por lo que la cantidad de residuos (toda
materia que queda y se desecha después de realizar el tratamiento de DP) que generan es muy importante.
OBJETIVO
Conocer el comportamiento de los pacientes a la hora de la recogida y depósito de residuos generados en la aplicación de su tratamiento con DP, así como su disposición ante posibles estrategias que conduzcan al
tratamiento responsable de los residuos.
MATERIAL Y MÉTODO
Hemos encuestado a un grupo de 26 pacientes, elegidos
de forma aleatoria y con edades comprendidas
entre 24 y 80 años.
Para documentarnos sobre el tema utilizamos tres
vías de información: a) solicitamos documentación
escrita sobre la naturaleza de los materiales a dos
de las empresas fabricantes recibiendo una amplia
información por parte de ambas; b) mantuvimos una
reunión conjunta con algunos de los responsables de
los departamentos de Medio Ambiente y Salud Pública
de nuestra comunidad y c) realizamos una serie de
consultas al Departamento de Medicina Preventiva
del Hospital.
Se diseñó un cuestionario para recoger la información
necesaria y se cumplimentó mediante una
entrevista personal, voluntaria y confidencial, en el
propio hospital a 25 pacientes; uno lo rellenó en su
domicilio debido a su limitación auditiva. Se empleó
el método de la entrevista personal por considerar
que, teniendo en cuenta el tema a tratar, pudiera ser
necesario aclarar determinados conceptos y matizar
preguntas y respuestas, de modo que los resultados
pudieran ser tratados con mayor rigurosidad.
La elaboración del cuestionario se basó en el proceso de
generación de residuos representado en la figura 1. El
cuestionario se componía de seis apartados (anexo1):
a) Tipo de residuos y forma de recogida. Nos
hemos centrado fundamentalmente en las
jeringas+agujas, las bolsas con sus correspondientes
líneas (residuos sólidos), y el líquido
dializado (residuo líquido)
b) Almacenamiento
c) Persona(s) ocupada(s) de recoger y depositar
los residuos
d) Evaluación de la dificultad
e) Disposición por parte del paciente o familiar
hacia hipotéticos cambios en la ejecución del
tratamiento y/o depósito de residuos.
f) Problemas y difi cultades percibidas durante la
entrevista (a rellenar por el entrevistador).
RESULTADOS
De los 26 pacientes entrevistados, 24 residen en medio
urbano y 2 en medio rural. 15 pacientes (7 mujeres
y 8 hombres) utilizaban cicladora automática y
11 pacientes (1 mujer y 10 hombres) se trataba con
DP manual.
Respecto a las respuestas del cuestionario cabe destacar:
a) Con respecto al cartón del embalaje, 24 pacientes
(92%) lo pliegan y lo depositan en el
contenedor para recogida selectiva correspondiente.
Uno de los pacientes lo utiliza para
obtener energía y otro paciente no contesta.
Cinco pacientes manifiestan tener dificultad
para plegar los embalajes por su rigidez y dureza.
b) Todos los pacientes utilizaban jeringas precargadas
con aguja integrada para heparina y eritropoyetina.
Un paciente se inyectaba insulina
pero utilizaba el método del bolígrafo. Doce
pacientes (46%) las depositaban en bolsas de
basura junto con el resto del material. También
12 pacientes las depositaban en un contenedor
con cierre de tapa (cristal y plástico) y lo entregaban
en su centro de salud (dos pacientes
acudían al centro de salud para la administración
de la eritropoyetina).
c) Todos los pacientes vaciaban por el WC tanto el
líquido dializado como el excedente de líquido
de diálisis.
d) Todos los pacientes, una vez finalizado el
tratamiento, recogían los equipos usados de
DP (bolsas y líneas) en la bolsa de basura
con autocierre proporcionada por la empresa
proveedora. El 96% (5) de los pacientes utilizaban
las bolsas proporcionadas por la empresa
proveedora para uso exclusivo de residuos
de DP. Un paciente la utilizaba para todo
tipo de residuos. El 46% (12) de los pacientes
depositaban los residuos en el contenedor municipal
en cuanto los recogían. El 54% (14)
de los pacientes lo hacían cuando se llenaba
la bolsa.
e) La persona que habitualmente se encargaba
de recoger y depositar los residuos era: en el
73% (19) de los casos, el propio paciente y en
el 27% (7) la pareja u otros componentes de
la unidad familiar.
f) Cinco pacientes consideraron pesado el material
a depositar. Ninguno de ellos padecía
limitación física alguna, ni una edad que pudiera
incidir en el transporte de los residuos.
Veintiún pacientes consideraron que el material
no era pesado, mientras que uno manifestó
que era voluminoso el 73% (19) de los
pacientes disponían de ascensor en su domicilio
y siete no tenían.
g) Veinticinco pacientes disponían de contenedor
para depósito de residuos cerca de su domicilio,
tanto para la recogida selectiva como
para el resto de residuos en un área inferior
a 100 metros de distancia. Un paciente, al residir
en el medio rural, manifestó que la distancia
hasta el contenedor más cercano era de
aproximadamente 1 km.
h) Con respecto a los equipos usados: el 81% (21)
de los pacientes los depositaban en el contenedor
de basura en masa. Cuatro pacientes lo
depositaban en el contenedor para recogida
selectiva (plástico) y uno no contesta.
i) De los pacientes entrevistados cinco mostraron
espontáneamente su preocupación al respecto
del tratamiento adecuado de los residuos.
La disposición de los pacientes ante hipotéticos cambios
en el futuro se reflejó en las siguientes respuestas
al cuestionario:
1. El 96% (25) de los pacientes manifestaron estar
interesados en colaborar con nuestro equipo
en el tratamiento adecuado de los residuos
y uno respondió que no estaba interesado.
2. Diez y ocho pacientes manifestaron estar interesados
en colaborar en proyectos para la
reducción de residuos, aún en el supuesto de
que esto implicara cambios en el diseño del
material o que éste resultara más incómodo
para la realización del tratamiento, tres manifestaron
no estar interesados y cinco no quisieron
pronunciarse al respecto. Éstos expresaron
dudas y reservas, anteponiendo la prevalencia
del confort en los materiales sobre el objetivo.
3. Veinticuatro pacientes aceptarían un hipotético
plan de tratamiento de residuos si éste resultara
benefi cioso para la comunidad y para
la conservación del medio ambiente, uno respondió
negativamente y otro, condicionó la
respuesta a la comodidad del proceso.
DISCUSIÓN Y CONCLUSIONES
Como parte responsable del tratamiento con DP, nos
preguntamos si el tratamiento de los residuos era
adecuado, o por el contrario, estábamos pasando por
alto la posibilidad de que todo o parte del material
desechado se pudiera reciclar para su aprovechamiento.
Hemos tomado como referentes la Normativa Europea
y la del País Vasco relativa a residuos sanitarios y
envases. Esta última normativa sería aplicable según
el Real Decreto 76/2002 por el que se regulan las
condiciones para la gestión de los residuos sanitarios
en la Comunidad Autónoma del País Vasco. Si consideramos
las bolsas de DP como residuos sanitarios,
quedarían clasificadas en el grupo 1, o residuos sanitarios
sin riesgo o inespecíficos, asimilables a residuos
municipales o urbanos. En defi nitiva, recibirían
el mismo tratamiento que los residuos domésticos,
incluyendo su depósito.
No sería aconsejable reciclar la parte del equipo que
hubiese estado en contacto con el dializado por tratarse
de residuos sanitarios en contacto con líquidos
orgánicos y, obviamente, podría existir la posibilidad
de encontrarse el paciente en el periodo ventana de
una enfermedad infecciosa. La Normativa Europea
(Directiva 2004/12/CE) relativa a envases y residuos
de envases ha sido mas difícil de interpretar ya que
la consideración o no como envase de las bolsas de
DP ha sido controvertida. Por tanto, sólo se reciclan
envases, y tomando como referencia la Directiva
2004/12/CE no tenemos base suficiente para aplicar
con toda seguridad la categoría de envase a las bolsas
de DP. Por lo tanto, en nuestra opinión, no es viable
en la actualidad la alternativa del reciclado de estos
residuos por la vía de la recogida selectiva municipal
y las bolsas de DP, al no poder ser recicladas por
esta vía deberían ser depositadas en el contenedor
de basura en masa para su posterior valorización o
eliminación. Como consecuencia, la estrategia a seguir
sería la de la reducción de los residuos en la medida
de lo posible y la implicación de las empresas
fabricantes para conseguir materiales que minimicen
el impacto ambiental.
Ante la propuesta del estudio, todos los pacientes
aceptaron responder a las preguntas del cuestionario.
Varios de los pacientes manifestaron dudas sobre
la utilidad del estudio en el apartado de estrategias
a adoptar en el futuro, ya que consideraban que los
residuos derivados de la DP son secundarios en comparación
con los graves problemas provocados por
otro tipo de residuos. En varios de los entrevistados
se percibió cierto temor al formular la pregunta que
hacía referencia a los hipotéticos cambios en la comodidad
del material o en su diseño, pues pensaron
que quizás la respuesta podría perjudicarles en el futuro.
Nos ha sorprendido el dato de que casi la mitad de los
pacientes no cumplían con el protocolo de recogida
de materiales punzantes en el que se les había entrenado
(recipientes cerrados con tapa a rosca). El comportamiento
de los pacientes en cuanto al resto de
los residuos ha sido bastante homogéneo y lo hemos
calificado como correcto ya que todos los pacientes
disponían de los elementos necesarios para una recogida
adecuada, y los puntos de depósito (contenedor
municipal) estaban muy próximos al domicilio.
En la actualidad teniendo en cuenta que no es viable
la alternativa del reciclado tradicional para estos
residuos deberíamos incluir en el entrenamiento a los
pacientes la educación sobre hábitos responsables en
la utilización de los recursos, habida cuenta su disposición
mayoritariamente favorable.
Creemos firmemente que la relación calidad-seguridad
de los recursos y la rentabilidad económica
pueden ser compatibles con el respeto al medio ambiente.
Animamos, por ello, a los fabricantes a que
continúen investigando en materiales, formatos y
sistemas de gestión para que en el futuro, al menos
una parte de estos residuos, puedan ser reciclados. El
manejo de los residuos es responsabilidad de todos;
por lo tanto deberemos trabajar todos juntos para encontrar
el equilibrio entre un tratamiento de calidad
y el respeto al medio ambiente.
Para finalizar recordamos la importancia de cumplir
estas premisas fundamentales:
Utiliza sólo lo que necesites. Recuerda que si cuidas
el planeta, el planeta te cuidará a ti.
AGRADECIMIENTOS
A D. Javier Ansorena Miner, D. José Ramón Sáez
Domínguez, y Dª. Itziar Zaldua Echave por ayudarnos
a descubrir la cara desconocida de los residuos.
A todos los pacientes que han colaborado en este estudio.
BIBLIOGRAFÍA
1. Decreto 76/2002 del 26 de marzo, por el que se regulan las condiciones para la Gestión de los residuos sanitarios en la Comunidad Autónoma del País Vasco, capítulo I, artículos 1, 2 y 3. (BOE nº 75, del 22 de abril de 2002).
2. Directiva 2004/12/CE del 11 de febrero de 2004, por la que se modifica la Directiva 94/62/CE relativa a los envases y residuos de envases.
3. Directiva 75/442/CEE relativa a los residuos (Catálogo Europeo de Residuos): letra A del artículo 1.
4. Lista Europea de Residuos. Anejo 2 de la Orden MAM/304/2002 del 8 de febrero (BOE nº 43 del 19 de febrero de 2002 y corrección de errores BOE nº 61 del 12 de marzo de 2002).
5. Orden MAM/3624/2006 relativa a Envases y Residuos de envases. Páginas 41.813-41.815. Referencias 2006/20766. (BOE nº 285 del 29 de noviembre de 2006).