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Volumen 15 || Número 3 || 2012
e I.S.S.N. ISSN: 2255-3517 - I.S.S.N. ISSN: 2254-2884
Enfermera Nefrológica: De la formación básica a la formación especialista
Marta Isabel San Juan Miguelsanz, Sonia Muñoz Pilar
Centro de Hemodiálisis Los Olmos. Fundación Renal Iñigo Álvarez de Toledo de Segovia. España
Enfermera Nefrológica: de la formación básica a la formación especialista
   Enfermera Nefrológica: de la formación básica a la formación especialista

 
    

Marta Isabel San Juan Miguelsanz*
Sonia Muñoz Pilar**

*Gradudada en Enfermería
**Diplomada en Enfermería
Centro de Hemodiálisis Los Olmos. Fundación Renal Iñigo Álvarez de Toledo de Segovia
 
 


RESUMEN

Introducción: La Enfermería Nefrológica desempeña sus funciones en un área definida de la asistencia que determina la necesidad de una capacitación específica que asegure la calidad de los cuidados que realiza. Ante la ausencia de formación postgraduada reglada, la mayoría de las enfermeras aprenden realizando cursos de formación continuada y, fundamentalmente, en el puesto de trabajo. Objetivos: Conocer si en las unidades de Nefrología de Castilla y León se realiza una formación específica de las enfermeras de nueva incorporación y si en estas unidades han desarrollado algún programa específico de formación de enfermeras. Material y método: Se realiza un estudio descriptivo cuantitativo transversal realizado entre los meses de octubre de 2011 y marzo de 2012. La recogida de datos se realizó vía telefónica, mediante entrevista abierta. Para el registro y análisis estadístico se utilizó el programa Microsoft Office Excel de Windows XP. Los resultados se expresan en valores totales, porcentajes y media aritmética. Resultados: En Castilla y León realizan formación de enfermeras el 61% de las unidades de nefrología, siguiendo un programa específico un 64% de ellas, destacando que entre estas unidades hay un hospital y el resto son centros concertados. Discusión: En ausencia de una especialidad reglada y con miras a ofrecer a la sociedad profesionales enfermeros cualificados para el ámbito laboral, las enfermeras nefrológicas han buscado la manera de mejorar la formación de los profesionales desarrollando, en algunos casos, programas específicos en las propias unidades.

Correspondencia:
Sonia Muñoz Pilar
C/. El puente Nº 28
40250, Mozoncillo, Segovia
E-mail: smpilar23@yahoo.es

 

PALABRAS CLAVE:

ENFERMERÍA NEFROLÓGICA
FORMACIÓN ESPECÍFICA Y ESPECIALIDAD

Nephrology Nursing: From basic training to specialist training

ABSTRACT

Introduction: Nephrology Nursing carries out its functions in a defined area of care which determines the need for specific skills to ensure the quality of the care provided. In the absence of regulated postgraduate training, most nurses learn through continuous training courses and, fundamentally, on the job. Objectives: To find out whether the Nephrology Units in Castilla y León provide specific training for new nurses and whether these units have developed a specific programme for training nurses. Material and method: A transversal quantitative descriptive study was carried out between the months of October 2011 and March 2012. Data compilation was through an open telephone interview. Windows XP Microsoft Office Excel was used for recording and statistical analysis. The results are expressed in total values, percentages and arithmetic mean. Results: In Castilla y León nurse training is provided in 61% of the nephrology units, with a specific programme being followed in 64% of them. These units include one hospital and the rest are associated private centres. Discussion: In the absence of a regulated specialization and with a view of offering society qualified nursing staff for their area of work, nephrology nurses have sought a way to improve the training of professionals by developing, in some cases, specific programmes in the nephrology units themselves.

 

KEYWORDS:

NEPHROLOGY NURSING
SPECIFIC TRAINING AND SPECIALIZATION

INTRODUCCIÓN

Desde el inicio de la creación de las unidades de hemodiálisis surgió la necesidad de formar personal de enfermería capaz de prestar cuidados especializados a pacientes que, por su complejidad clínica y psicológica, requerían de una atención de salud diferenciada. Eran necesarios profesionales con las habilidades y destrezas necesarias para garantizar los niveles de calidad y seguridad adecuados en unidades que cuentan con una tecnología avanzada. Son varios los autores que coinciden en señalar la necesidad de que el profesional de nueva incorporación a las unidades de diálisis, tenga una formación previa en Enfermería Nefrológica1, 2. Sin embargo dicha formación no se alcanza en grado suficiente cuando se cursan los estudios de enfermería, donde la asignatura de enfermería nefrológica ocupa un pequeño rincón y no todos los alumnos tienen la oportunidad de realizar prácticas clínicas en una unidad de Nefrología. Algunos profesionales han dado a conocer programas desarrollados en las unidades nefrológicas en convenio con las universidades para guiar las prácticas de los alumnos de enfermería que rotan por este servicio3.

En Enfermería Nefrológica nos encontramos con un problema que periódicamente se repite, la incorporación de personal de enfermería sin ninguna experiencia en el campo de la Insuficiencia Renal Crónica Terminal (IRCT). El entrenamiento y la formación de enfermería para una unidad de diálisis, requiere más tiempo que la requerida en un área general. Esto supone que el nuevo personal que llega a una unidad de diálisis necesita más tiempo hasta que es capaz de trabajar de forma segura y de asumir responsabilidades4. En especialidades como enfermería nefrológica es fundamental destacar la importancia de la formación para la adquisición de conocimientos, habilidades y valores, es decir desarrollar competencias para ejercer la enfermería de manera óptima a lo largo de toda la vida profesional. La formación y el reciclaje en el área de nefrología es la base fundamental para poder ofrecer cuidados de calidad5

En ausencia del desarrollo de la ley de especialidades y el reconocimiento de la enfermería nefrológica como entidad propia, la formación continuada ha sustituido, en los últimos años, la formación que debería darse por la especialización. Tanto para las enfermeras con experiencia como para las de nueva incorporación es necesario un proceso de formación continuo6. Durante los últimos años, las enfermeras que trabajan en las unidades nefrológicas han necesitado buscar soluciones al problema de la contratación de personal sin experiencia en el área. Lo ideal sería el establecimiento de la enfermería nefrológica como formación postgraduada reglada7, aunque las especialidades en enfermería8, 9 están siendo un camino muy largo por recorrer. Por eso, ¿cual han sido las soluciones adoptadas?, ¿qué caminos alternativos a la falta de experiencia se han seguido para la contratación de personal de enfermería en las unidades de diálisis?

OBJETIVOS

Conocer si en las unidades de Nefrología de Castilla y León se realiza formación específica de las enfermeras de nueva incorporación.

Conocer si en las unidades de Nefrología de Castilla y León han desarrollado algún programa específico de formación de enfermeras.

MATERIAL Y MÉTODOS

Estudio descriptivo cuantitativo transversal realizado en las unidades de Nefrología de los hospitales generales (HG) y en los centros concertados y/o privados (CC) de hemodialisis de Castilla y León. El estudio se realizó entre los meses de octubre de 2011 y marzo de 2012.

La recogida de datos se realizó vía telefónica, mediante entrevista abierta a los supervisores de enfermería, buscando respuestas a los objetivos planteados. Posteriormente, se realizó una segunda vuelta de entrevistas, por un entrevistador diferente, a modo de comprobación y validación de los datos recogidos por el primer entrevistador.

Para el registro y análisis estadístico se utilizó el programa Microsoft Office Excel de Windows XP. Los resultados se expresan en valores totales, porcentajes y media aritmética.

Para la realización de este estudio hemos considerado la definición de “perfil de formación” dada por Díez de Baldeón(5), quién lo define como “un proceso de aprendizaje desarrollado a la obtención de la aptitud profesional a través de un nivel de conocimientos, destrezas y actitudes”, añadiendo que es el aprendizaje de técnicas y cuidados de un paciente con IRCT durante un periodo continuado en el tiempo y por programa específico, un programa definido, estructurado y desarrollado que guía la formación.

RESULTADOS

Se han entrevistado un total de 25 unidades, de las cuales 2 (8%) fueron excluidas por abstenerse de dar la información. La muestra final fue de 23 unidades, 13 (52%) HG y 10 (40%) CC. (Gráfico 1)

De las 23 unidades analizadas, 14 (60.86 %) realizaban formación de enfermeras y 9 (39.13%) no realizaban formación. (Gráfico 2) De las 14 unidades que realizan formación, 6 (42.85%) son HG y 8 (57.14%) son CC. (Gráfico 3) El periodo de formación oscila entre 2 y 8 semanas, siendo la media aritmética 27 días.

De las 14 unidades que realizan formación, 9 (64.28%) tienen un programa específico, definido y estructurado que guía la formación. (Gráfico 4)

De las 9 unidades que tiene programa de formación específico, 8 (88.8%) son CC y 1 (11.11%) es un HG. (Gráfico 5). Hay 7 CC que tienen un programa básico de formación que está incluido dentro del sistema de gestión de calidad de los centros. Hay un HG y un CC, en los que las enfermeras han desarrollado el programa de formación, que además ha sido acreditado por las Comisión de Formación Continuada de las profesiones sanitarias. En ambos casos, además, se asignan dos enfermeras tutoras que guían la formación en todo momento. Las unidades que no realizan formación pero que tienen un programa específico, además de la práctica diaria del trabajo enfermero en una unidad de hemodiálisis, enseñan los protocolos de actuación que tiene la unidad.


DISCUSIÓN

En ausencia de una especialidad reglada y con miras a ofrecer a la sociedad profesionales enfermeros cualificados para el ámbito laboral, las enfermeras nefrológicas han buscado la manera de mejorar la formación de los profesionales desarrollando, en algunos casos, programas específicos en las propias unidades. El gran entusiasmo de los profesionales unido a un gran sentido de la responsabilidad ha hecho que dicha formación sea llevada a cabo con eficacia y efectividad, con el fin de prestar unos cuidados de calidad al paciente, último receptor de nuestros servicios.

La enfermería ha vivido una evolución a lo largo de los años y los profesionales han mejorado su formación para adquirir un perfil profesional competente y lo más completo posible. La competencia en enfermería está muy relacionada con el conocimiento. En la actualidad, la mayoría de los profesionales de las unidades nefrológicas han realizado cursos de expertos o de formación continuada sobre cuidados generales al paciente con patología renal o bien, sobre algún aspecto concreto del tratamiento renal sustitutivo. Se supone que la formación enfermera ha mejorado en las últimas décadas y que también han mejorado los cursos de postgrado. Aún así, coincidimos con la opinión dada por Merchan Mayado en el año 2000, en su trabajo titulado “Realidad actual de la formación post básica en enfermería nefrológica”, donde afirma que en cuanto a la formación en el área hospitalaria, la Enfermería nefrológica bucea en un mar de buenas intenciones, no exento de bastante improvisación y por supuesto en absoluto de forma reglada10. Donde realmente se han formado las enfermeras que actualmente trabajan en las unidades nefrológicas ha sido en las propias unidades, como demuestran algunos trabajos publicados2, 3, 4, 5, 6, 11, 12, 13. En este sentido algunos autores han señalado el continuo divorcio existente entre la clínica (asistencial, de gestión, de investigación) y la docencia en la universidad14.

La captación de profesionales de enfermería para cubrir la demanda asistencial generadas por baja, permisos, vacaciones ha sido y sigue siendo, más problemática en aquellas áreas de atención donde es necesario disponer de un personal experto en cuidados y procedimientos específicos. Es importante garantizar la adecuación de las personas a los puestos, esto incluye la cualificación de las personas eventuales, sobre todo en aquellas unidades especiales donde se precisan profesionales con formación específica para dar cuidados de calidad5. Hasta el presente y en vigencia del sistema universitario español, aún exento de una especialidad que englobe la Enfermería Nefrológica o de una especialidad en Nefrología Nefrológica propiamente dicha, esta cualificación se logra mediante un sistema alternativo que conjuga el estudio personal, el entrenamiento en las unidades y la docencia interna que proporcionan las enfermeras con más experiencia profesional dentro de las propias unidades. Resulta evidente que la solución ideal a este problema sería la contratación de personal con experiencia suficiente en este servicio, no dejarlo al azar como resultado de la experiencia que se adquiere con el ejercicio diario de las actividades profesionales.

En el centro de diálisis donde desarrollamos nuestra práctica profesional, las enfermeras hemos asumido de una manera responsable, la necesidad de realizar todas las actuaciones profesionales necesarias encaminadas a mejorar la calidad de los cuidados prestados a los usuarios. Para ello, con miras a ofrecer a la sociedad unos profesionales enfermeros cualificados para el ámbito laboral, en el centro se han llevado a cabo programas formativos, con los que los profesionales de nueva incorporación han adquirido la capacitación que debería darse por la especialización. Cada enfermera ha sido formada, en el campo de la Enfermería Nefrológica en general y de la Hemodiálisis, en particular, previamente al comienzo de su práctica profesional y siguiendo un programa preestablecido, con unos objetivos concretos y un fin único: adquirir los conocimientos teóricos y las habilidades prácticas necesarias para desarrollar la actividad profesional enfermera en una unidad de hemodiálisis.

CONCLUSIONES

En Castilla y León realizan formación de enfermeras el 61% de las unidades de nefrología, siguiendo un programa específico un 64% de ellas, destacando que entre estas unidades hay un hospital y el resto son centros concertados.

Un hospital y un centro concertado tienen su programa formativo acreditado por la Comisión de Formación Continuada de las profesiones sanitarias.

La carrera profesional, por su propia naturaleza, tiende, a evaluar de una forma objetiva un determinado nivel de capacidad o de competencia profesional, pero es necesario ampliar la formación postgrado de las enfermeras cuando estas empiezan a trabajar desarrollando, incluso en algunos casos, programas de formación específicos.

BIBLIOGRAFÍA

1. Crespo Montero R. La Especialidad en Enfermería Nefrológica: ¿Una asignatura pendiente? Rev Soc Esp Enferm Nefrol. 2001; 4 (1): 18-24.

2. Mendías Benítez C, Chaín de la Bastida JL, Alonso Porras L, Ordòñez Sancho M, Pérez Baena A. Valoración de un programa sistemático de formación para enfermeros en hemodiálisis. Rev Soc Esp Enferm Nefro. 2006; 9 (4): 291/295.

3. Merchán Mayado E, Párraga Díaz M, Bernal Salar V, García Izquierdo M. Convenio de cooperación educativa. Una nueva estrategia de formación para Enfermería Nefrológica. Rev Soc Esp Enferm Nefro. 1998; 1 (2): 11-19.

4. Kuntzle W. Experiencia en un curso básico para el personal de nueva incorporación. EDTNA/ERCA Journal. 1993; XIX (1): 28-29.

5. Díez de Baldeón MS, Cidoncha MA, Gistau C. Experiencia en la formación de enfermeras para ser incluidas en la lista de contratación especifica de HD. En: Libro de comunicaciones del XXVIII Congreso Nacional de la Sociedad Española de Enfermería Nefrológica; Palma de Mallorca 2003. p. 219-224.

6. Castillo Piña Y, Linares Real S, López Bruno B, Pascual Bach A, Junyent Iglesias E, Pujolar Fulquet N. Curso en Hemodiálisis para DUE de nueva incorporación. En: Libro de comunicaciones del XXXIII Congreso Nacional de la Sociedad Española de Enfermería Nefrológica; Barcelona 2008.

7. Crespo Montero R. Situación actual de la especialidad de enfermería nefrológica. En: Libro de comunicaciones del XII Seminario Español de EDTNA/ERCA. El Escorial, 2003.

8. Real Decreto 992/1987, de 3 Julio, por el que se regula la obtención del título de Enfermero especialista.

9. Real Decreto 450/2005, de 22 de abril, sobre especialidades de Enfermería.

10. Merchan Mayado E. Realidad actual de la formación post básica en enfermería nefrológica. Rev Soc Esp Enferm Nefro. 2000; (3) 4: 17/22.

11. López Parra Mª J, Mañé Buixó N, Vilas Rivarés A, Yuste Jiménez E. Diseño y evaluación de un curso de Enfermería Nefrológica. Reflexiones de tres años de experiencia docente. En: Libro de comunicaciones del XXVII Congreso Nacional de la Sociedad Española de Enfermería Nefrológica; Bilbao 2002. p.187-192.

12. Cidoncha MA, Díez de Baldeón MS, Gistau C. Experiencia en la formación de enfermeras para ser incluidas en listas de contratación específica de hemodiálisis. En: Libro de comunicaciones del XXVII Congreso Nacional de la Sociedad Española de Enfermería Nefrológica; Palma de Mallorca 2003. p. 219-224.

13. Blasco Cabañas C, Mañé Buixo N, Ponz Clemente E, García García M, Yuste Geménez E. Evaluación de un programa de formación en Diálisis Peritoneal para enfermería nefrológica. En: Libro de Comunicaciones del XXV Congreso Nacional de la Sociedad Española de Enfermería Nefrológica; Oviedo 2000. p.85-89.

14. Ruiz García ML. Docencia y Clínica. Index de Enfermería [Index Enferm] (edición digital) 2003; 43. [Consultado 12 de junio de 2012]. Disponible en: <http://www.index-f.com/index-enfermeria/43revista/43_articulo_71.php>.