Objetivos:
• Preparar y apoyar a los pacientes con enfermedad
renal crónica avanzada (ERCA) en la consulta de
ERCA en la toma de una decisión con conocimiento
de las modalidades de tratamientos de la enfermedad renal.
• Subrayar que las directrices actuales plantean
la necesidad de una alta calidad e imparcialidad,
pero carecen de una orientación detallada del
proceso.
• Presentar unas normas de calidad con el objetivo de proporcionar recomendaciones claras sobre
aspectos importantes de la ERCA, basadas en la
evidencia actual y en el contexto de las directrices
existentes.
Método:
Se formó un grupo de 10 expertos europeo de diferentes países (5 nefrólogos, 4 enfermeras y 1 psicólogo) de 9 unidades renales, para compartir sus experiencias y construir un consenso sobre las normas de calidad e indicadores para la Educación para el Tratamiento Renal Sustitutivo.
Las discusiones se centraron en torno a las formas óptimas de la creación de un equipo de educación sólida, el establecimiento de objetivos de aprendizaje individualizado y realistas, la entrega de información imparcial eficaz, así como la evaluación de la calidad de la educación recibida por el paciente. Después de las reuniones y posteriormente a un proceso de retroalimentación y de redacción, el grupo de expertos aprobó una declaración de posición final.
Las conclusiones y recomendaciones de estas discusiones son particularmente pertinentes para las enfermeras en esta presentación.
Resultados:
Un equipo multidisciplinar (coordinado por una enfermera y un nefrólogo) con un amplio conocimiento
de la ERC identificó las siguientes normas de calidad
para los programas de Educación en Tratamiento Renal Sustitutivo:
• Experiencia práctica en todas las modalidades de
tratamiento.
• Enfoque individualizado, adaptado a las necesidades
del paciente en términos de tipos de sesiones (individuales o sesiones de grupo, visitas a las unidades de
diálisis, encuentros con pacientes expertos).
• Selección de materiales (folletos, vídeos) y estructura de contenidos.
• Información completa sobre la enfermedad, el tiempo apropiado y el número de sesiones.
• Criterios de Inclusión y Educación para el Tratamiento Renal Sustitutivo, al inicio, con un circuito de retroalimentación, de mejora continua basada en los
criterios de evaluación de calidad.
Conclusiones:
Este enfoque respalda las directrices actuales y ofrece más orientación para asegurar que los pacientes con ERC reciban una educación de alta calidad que les permita hacer una elección informada de modalidad de tratamiento, así como tratamiento no activo y apoyo a estos pacientes.
Se ha realizado un estudio para evaluar el grado en que las clínicas de diálisis ya cumplen con estas normas.