Introducción:
Los pacientes en hemodiálisis suelen presentar diversos
grados de alteraciones emocionales asociadas a la sintomatología
orgánica.
Por ser una enfermedad de evolución crónica, con repercusiones
en todos los aspectos de la vida del paciente, es
necesario tener en cuenta, la necesidad de un trabajo
interdisciplinario que busque la atención holística del
paciente.
La intervención psicológica en el comportamiento del
paciente con una enfermedad crónica, a nivel cognitivo,
emocional, social y espiritual, contribuye a un mejor
afrontamiento de la enfermedad por parte del paciente.
Objetivos:
Describir el estado emocional de los pacientes de HD
por medio del cuestionario EED aplicado por profesionales
de enfermería.
Analizar si existe relación entre el estado emocional de
los pacientes con otras variables Individuales.
Metodología:
Se realiza un estudio descriptivo de corte trasversal, a
los pacientes de hemodiálisis de 2 centros periféricos.
Se excluyeron pacientes con problemas de comunicación
y alteraciones cognitivas. Se utilizó el cuestionario
EED, elaborado por García H., Rodríguez R. y grupo SEDEN.
Éste consta de 5 ítems, uno con escala de 0 a 10,
donde se valora la tristeza y el nerviosismo del paciente
en la última semana; otro dicotómico sobre las preocupaciones
del paciente; y dos últimos abiertos, donde se
valoran si encuentran motivaciones para sentirse mejor
o ponerse contento. Además se recopilaron datos demográficos,
laborales, de adhesión al tratamiento farmacológico
y si el paciente cree estar en lista de trasplante.
Resultados:
Se recogieron 84 cuestionarios. Destacan los siguientes
resultados: Un 27.4% refieren que no están nada tristes
y el 73.8% tienen un nivel bajo o medio-bajo de tristeza.
En cuanto al nivel de nerviosismo un 38.1% dicen no
estar nada nerviosos y el 79.8% tienen un nivel bajo o
medio-bajo de nerviosismo. Los pacientes no refieren tener
problemas o preocupaciones en los ámbitos familiares
(51.2%), laborales (83.3%) emocionales (61.9%),
espiritual (95.2%), sobre su enfermedad (52.4%). Un
73.8% coinciden en que existen motivaciones para sentirse
mejor y el 85.7% encuentra alguna motivación por
el que estar contento desde que están en hemodiálisis.
Con respecto a la parte observacional del personal sanitario
resaltar que un 19% de pacientes presenta expresión
facial que trasmite malestar mientras se le realiza
la encuesta.
En una escala de 0 a 10, al 26.2% no les cuesta nada de
esfuerzo acudir a sesión, siendo la media 4.1. En cuanto
a si el encuestado cree que depende de otra persona la
media es de 4 sobre 10 y el 28.6% contestó 0.
Conclusiones:
De los resultados obtenidos cabría resaltar los valores bajos de tristeza, nerviosismo y esfuerzo de venir a hemodiálisis. En cuanto a las preocupaciones actuales destacar las preocupaciones a nivel familiar, emocional y su propia enfermedad, siendo bajos el resto. En cuanto a las motivaciones, aproximadamente tres cuartas partes de la muestra encuentra alguna motivación que le ayuda a sentirse mejor o a estar contento.