Introducción:
El uso de catéteres para hemodiálisis (HD) aumenta
el riesgo de bacteriemia (2,5-5,5 episodios/1000 díascatéter)
y morbimortalidad en la población envejecida
de HD. La infección relacionada con el catéter de HD
(CHD) procede de dos fuentes: 1) migración de gérmenes
desde la piel a través del orificio de salida (OS) y, 2)
colonización directa por biofilm en el interior de la luz.
La prevención de la infección relacionada con CHD es
prioritaria. Guías (K/DOQI, 2006) recomiendan: 1) desarrollar
protocolo escrito de actuación con normas para
desinfección, manipulación y cura tras cada sesión y, 2)
higiene de manos, uso de guantes y mascarilla por parte
de los profesionales y pacientes en cada manipulación.
Es imprescindible que enfermería esté especializada
en el manejo del CHD; para poder aplicar cuidados de
enfermería óptimos y conseguir un adecuado funcionamiento
del acceso, evitar complicaciones y prolongar la
supervivencia del mismo.
Objetivos:
Evaluar un protocolo de actuación para la cura y manipulación del CHD y su efecto sobre la prevención de la infección del OS y bacteriemia asociada.
Material y Método:
Estudio longitudinal prospectivo de cohorte. Población
de 31 pacientes estables en HD durante 24 meses
(04/2014 a 04/2016) portadores de catéter tunelizado
(CT) o no tunelizado (CnT). En Abril de 2014 se implanta
un protocolo específico para la cura y manipulación
del CHD. Se realizan dos tipos de curas: 1) manipulación/
cura en cada sesión (cura diaria: CD), realizada en
CnT o CT con OS dudoso o infectado y, 2) manipulación/
cura semanal (CS) en CT, con apósito transparente y semipermeable,
que permite observar el estado del OS.
OS se clasifica según sus características: 1) BUENO:
piel intacta y seca, 2) DUDOSO: piel intacta, no seca
o levemente enrojecida y, 3) INFECTADO: inflamado y
con exudado purulento. La manipulación por cualquier
motivo incluye: higiene de manos, guantes y mascarilla
(también el paciente).
Resultados:
Análisis estadístico de los datos mediante SPSS v16. 56
catéteres (33 tunelizados, 58,9%) en 31 pacientes (15
hombres, 48,38%). La localización más frecuente es yugular
interna derecha (CT, 72,7%) y, femoral derecha
(CnT, 47,9%). Estudiamos 4787 sesiones de HD (154,4
sesiones/paciente) durante 730 días. De los 4787 casos
un 96,9% presenta OS BUENO, 2,9% OS DUDOSO y
0,2% OS INFECTADO. 285 sesiones (5,9%) pasan de
CS a CD por existencia de restos hemáticos (19,1%).
330 CS extras (6,89%) por presencia de apósito mojado
o despegado. Encontramos presencia de exudado
en 92 sesiones (1,92%), con resultado microbiológico
negativo en 25 (61%). 10 sesiones OS INFECTADO (incidencia
0,08 episodios/cateter-año). 1 episodio de bacteriemia
con OS infectado y retirada del CT (0,002 episodios/
1000 días-catéter). La supervivencia media CT
con CD es de 305,2±229,9 días frente a 804,6±560,9
con CS. La probabilidad de supervivencia al año del CT
es del 33% por el mal funcionamiento del propio catéter,
y no por episodios infecciosos.
Conclusión:
1) Clasificar estado del OS es una buena herramienta para
unificar criterios entre profesionales.
2) Instaurar un protocolo que minimice la manipulación/
cura de los catéteres para HD previene aparición de infección
del OS y episodios de bacteriemia secundaria.