Objetivos:
Analizar la evolución de los implantes renales, con injertos procedentes de riñones añosos/jóvenes independientemente de la edad del receptor.
Material y Método:
Diseño: estudio retrospectivo y comparativo.
Periodo de estudio: Año 2008 y 2009.
Ámbito: Hospital Universitario de referencia para el
trasplante renal.
Sujetos: Todos los pacientes trasplantados con injertos
procedentes de donaciones de cadáver.
Protocolo: Realizado en el post trasplante tras tres años
de evolución.
Variables: Edad de donante y receptor, trasplantes previos,
necesidad de diálisis, y evolución del injerto y del
paciente.
Resultados:
99 pacientes trasplantados renales estudiados. De ellos 43 (43, 5%) fueron trasplantados con riñones añosos (>60 años) y 56 (55,5%) con riñones <60 años. El 100% de estos últimos fueron implantados a receptores <60 años. 17 pacientes (30%) necesitaron diálisis post trasplante y 4 sufrieron rechazo primario del injerto (7.15%). Los riñones procedentes de donantes de edad avanzada fueron implantados a 29 receptores >60 años (67,5%) y a 14 receptores <60 años (32,5%). De estos últimos, 4 pacientes (28,5%) necesitaron diálisis post trasplante y otros 4 sufrieron rechazo primario del injerto (28,5%) frente a los receptores >60 años que 17 pacientes (58,5%) necesitaron diálisis post trasplante, 6 sufrieron rechazo primario del injerto (21%).
Conclusiones:
El número de riñones funcionantes de más de tres años de evolución procedentes de donantes mayores de 60 años es elevado. Más de la mitad de los pacientes trasplantados con estos órganos necesitan dializarse después de la intervención, siendo esta la complicación más frecuente en los receptores mayores en cambio la incidencia del rechazo primario del injerto en los receptores más jóvenes es la causa mayor de pérdida. Seleccionando y manteniendo bien a este tipo de donantes y escogiendo acertadamente los receptores se puede obtener una cifra importante de órganos óptimos para trasplantes.