http://dx.doi.org/10.4321/S2254-28842019000100012
Como citar este artículo:
Sr. Director: Actualmente, sigue siendo frecuente la utilización de catéteres venosos centrales no tunelizados (CVNT) como acceso vascular para la hemodiálisis1. En general se suelen indicar a pacientes que necesitan iniciar el tratamiento con carácter de urgencias2 y en ocasiones sin haber acudido a una consulta de Enfermedad Renal Crónica avanzada, por lo que desconocen las consecuencias que implica ser portador de un catéter. Los cuidados enfermeros a estos pacientes deben contemplar una visión holística de la persona al amparo de un modelo conceptual y es útil la utilización de la taxonomía NANDA/NIC/NOC que permite ordenar y clasificar los Diagnósticos de Enfermería (DdE) y estandarizar los registros de enfermería que además de guiar en el Proceso Enfermero hacia los resultados e intervenciones, ayudan al desarrollo de la disciplina y de la profesión enfermera3. En nuestra labor diaria como enfermero/as de hemodiálisis, asistimos al nefrólogo en la colocación de dichos catéteres, pero es fundamental preparar al paciente tanto física como emocionalmente proporcionándole educación para la salud para que se adapte a esta nueva situación, tanto durante la inserción del catéter como en su mantenimiento. Nuestro objetivo fue identificar los Diagnósticos de Enfermería más frecuentes en los pacientes sometidos a colocación de CVNT que inician hemodiálisis y establecer Intervenciones de Enfermería (NIC) y resultados esperados (NOC). Se realizó un estudio observacional longitudinal prospectivo donde se incluyeron todos aquellos pacientes que tras la colocación del CVNT comenzaron diálisis por primera vez. En el periodo comprendido entre julio y diciembre de 2017, 108 pacientes con insuficiencia renal crónica o aguda acudíeron al Servicio de Nefrología del Hospital Universitario Virgen del Rocío para la colocación de un CVNT para hemodiálisis, se incluyeron en el estudio aquellos que cumplían los siguientes criterios de inclusión:
Para la identificación de los Diagnósticos de Enfermería en estos pacientes, se realizó en primer lugar una valoración de su estado de salud, a través de los 11 patrones funcionales de salud de M. Gordon estableciéndose los DdE, NIC y NOC, basándonos en la guía “Diagnósticos Enfermeros del paciente en hemodiálisis” de la Sociedad Española de Enfermería Nefrológica. Se consideraron además las variables: edad, sexo, zona de inserción del catéter y enfermedad renal de base. Se incluyeron los datos en una hoja de Excel para su análisis y se respetaron los principios éticos universalmente aceptados. Resultados De 15 pacientes que iniciaron diálisis por primera vez tras la inserción de un CVCT, se excluyeron a 4 por presentar una situación clínica inestable que no permitió la valoración y a 3 por no continuar en el centro la siguiente semana, quedando la muestra definitiva en 8 pacientes, 5 eran mujeres y 3 hombres, con una media de edad de 73,4 años (rango 67-82). La nefropatía más prevalente fue la vascular (33%) seguida de la glomerular (28%). El vaso de inserción del catéter fue: 3 en vena femoral (2 en femoral izquierda y 1 en femoral derecha) y 5 en vena yugular derecha. En la Tabla 1 encontramos los diagnósticos de enfermería identificados en la muestra estudiada, así como sus respectivos NICs y NOCs. | |
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Discusión A pesar del pequeño tamaño de la muestra, el hecho de que se detectaran numerosos DdE en la totalidad de los pacientes, lleva a plantear la necesidad de la aplicación de una metodología enfermera que permita unificar actuaciones, a la vez que proporcione una atención personalizada e integral al paciente. Destaca en nuestro estudio que los más prevalente fueron la falta de conocimientos, la ansiedad o temor y el riesgo de infección, coincidiendo con lo señalado en otros estudios4. Pese a que todas las guías clínicas aconsejan proveer a los pacientes que inician la diálisis de un acceso vascular funcionante y maduro, son varias las circunstancias clínicas y estructurales que pueden impedirlo, y así, la gran mayoría de los pacientes que constituyeron nuestra muestra iniciaban diálisis por primera vez sin disponer de dicho acceso e incluso no habían acudido a la consulta de Enfermedad Crónica Avanzada (12 pacientes), por lo que era patente su falta de conocimientos, con el consecuente incremento de su ansiedad y miedo. Estas consideraciones llevan a pensar en la necesidad de crear un protocolo de acogida para estos pacientes, que aunque sea breve por la premura con la que se ha practicar la intervención los instruya sobre los aspectos más relevantes que puedan tranquilizarlos5. Esto no obvia que siempre se tenga que reforzar la información en todo el paciente al que se le inserte un CVNT por alguna otra circunstancia y ya estén en programa de hemodiálisis, que no han sido objeto de nuestro estudio. Es lógico que en todos los pacientes se observe el diagnóstico “riesgo de infección” puesto que la colocación del CVNT es un procedimiento invasivo en el que se deben extremar las medidas de asepsia tanto en su colocación como en su mantenimiento. Seguir la evolución del funcionamiento del catéter insertado con carácter de urgencia y de otros DdE que plantean los pacientes a medio y largo plazo permitiría obtener datos sobre la necesidad de ofrecer cuidados adicionales en comparación con pacientes que ya han vivido la experiencia de ser portador de un acceso vascular y de la práctica de la hemodiálisis. Por último, llama la atención que de los 108 pacientes a los que se les colocó un CVNT durante nuestro período de estudio, sólo en 15 fuera por la necesidad de inicio de técnica de diálisis por primera vez, invitando a reflexionar sobre la necesidad de más estudios que identifiquen las causas más prevalentes para la inserción de CVNT en pacientes renales. Pensamos, a la vista de estas consideraciones, que la falta de conocimientos que favorecen la ansiedad y el temor en los pacientes a los que se les inserta un CVCT para la práctica de una primera diálisis, aconseja diseñar un protocolo de acogida específico que incida en estos aspectos y facilite su inclusión en un programa de diálisis periódica.
Bibliografía 1. Crespo Montero R, Contreras Abad MD, Casas Cuesta R, Muñoz Benítez I, Moreno Delgado MC, Suanes Cabello L. Estudio retrospectivo de las complicaciones de los catéteres temporales para hemodiálisis. Rev Soc Esp Enferm Nefrol vol.14 no.1 ene-mar. 2011. 2. Ibeas J, Roca-Tey R, Vallespín J, Moreno T, Moñux G, Martí-Monrós A et col. Guía Clínica Española de Acceso Vascular para Hemodiálisis. Rev de la Sociedad Española de Nefrología 2017;37(Supl 1):S1-192. 3. Salcés Sáez E, Carmona Valiente MC. “Guía de diagnósticos enfermeros del paciente en hemodiálisis (interrelaciones NANDA-NOC-NIC)”. Sociedad Española de Enfermería Nefrológica (SEDEN) 2017. 4. Andrés Galache B. Diagnósticos de enfermería en pacientes con insuficiencia renal crónica en hemodiálisis. Rev Soc Esp Enferm Nefrol vol.7 no.3 jul./sep. 2004. | |
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